Ecuador se ha convertido en unos años en destino de surf imprescindible para surfistas de todo el planeta, por sus bellas playas a lo largo de su verde costa del Pacífico, con temperaturas entre los 20 y los 33º C, su gran diversidad animal y vegetal, su clima tropical cálido y húmedo, sus buenas olas y, ¿cómo no?, la alegría de sus gentes acogedoras y su sonora y pegajosa música.