01-02-16
Surfing poet
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Kelly Slater rescató a Sarah White y a su hijo, Van, de 22 meses que habían sido arrastrados por una ola gigantesca en la isla de Oahu (Hawái), como si se tratara de un episodio más de la mítica serie de televisión Los Vigilantes de la Playa, en algunos de cuyos episodios participó este mítico surfista estadounidense.
Slater, nacido en Florida en 1972 y que todavía participa en las principales competiciones de surf internacionales, se encontraba la última semana de enero en la plataforma de socorristas de la playa de Log Cabins comprobando el estado del agitado mar cuando vio como una ola gigante golpeaba a una mujer y al carrito de su hijo y los arrastraba mar adentro. Según comentó ella después, Sarah White escuchaba música con los cascos mientras empujaba el carrito del pequeño a lo largo de un paseo contiguo a la costa y no se percató de que una ola enorme se aproximaba hacia ellos.
Sin dudarlo un instante, Kelly Slater se lanzó al agua y se hizo con el carrito del bebé, que ya comenzaba a tragar arena y agua a pesar de los esfuerzos de la madre por mantenerlo a flote. Tras poner a ambos a salvo en la playa y comprobar que todo había quedado en un susto, el 11 veces campeón mundial de surf los llevo a su casa en su coche, donde volvió también al día siguiente para preocuparse por su estado.
La noticia del heróico rescate saltó a las redes sociales el jueves 28 de enero de 2016 por la publicación de una foto en la cuenta de Instagram de Chris Whitley, esposo de Sarah y padre de Van, un fotógrafo que en el momento del accidente se encontraba haciendo fotos del fuerte oleaje en Waimea, una playa cercana donde precisamente Kelly Slater había sufrido un percance que le llevo a la playa de Log Cabins. En el pie de foto mostraba su agradecimiento al mítico surfista y al resto de socorristas:
"Muy agradecido a los dioses del surf por no permitir [surfear] hoy a Kelly Slater, porque por alguna razón él estaba allí para salvar a mi mujer y a mi niño, arrastrados del camino por una ola gigante. Agradecido por siempre a este gran hombre y agradecida mi familia que está viva y segura. Gracias también a todos los socorristas que salvaron muchas vidas ese día."
Con la humildad que caracteriza a este gran rider, toda una leyenda del surf, Slater respondió a este comentario que solo se encontraba en el lugar indicado en el momento preciso: "Estaba por allí de casualidad, no suelo moverme por esa zona. Estoy feliz de haber ayudado. Espero que algún día nos riamos de esta primera ola de Van, que ha sido de las grandes. Está claro que es un bebé australiano."