Las últimas novedades en tablas de surf son 'made in spain'

La industria del surf en España crece a pasos agigantados, son muchas las zonas del litoral que han encontrado en este deporte una nueva oportunidad de negocio para atraer a un turismo de calidad. Muchas playas de nuestro país se han situado entre los mejores spots del mundo para la práctica del surf, como por ejemplo: Mundaka (Vizcaya), Zarautz (Guipúzcoa), Somo (Cantabria) o Rodiles (Asturias), entre otros.

Algunas localidades como la de Ribamontán al Mar, lugar donde se encuentra la playa de Somo, han aprobado planes de competitividad turística específicos de Surf. Esto es un claro ejemplo de la importancia que está adquiriendo este deporte en nuestras costas.

Tal es la repercusión, que la Unión Europea ha incluido dos destinos españoles, San Sebastián y Ribamontán al Mar, en un plan de promoción turística denominado Surfing Europe.

Pero, el tirón que está teniendo este deporte en España durante los últimos años, no solo está generando millones de euros en ingresos procedentes del turismo del surf, sino que además han surgido nuevos oficios relacionados que antes no se daban en nuestro país.

Cada vez son más los artesanos que se lanzan a la creación de tablas de surf, así como todo tipo de accesorios.

Tablas de surf de madera de Paulownia

Un ejemplo de ello lo encontramos en Portocolom, Mallorca, donde Marc Balaguer, experto en carpintería naval y originario del Montseny, ha comenzado a construir de forma artesanal tablas de surf con madera de Paulownia.

Esta madera procede de un árbol autóctono de las regiones del norte de Asia y cuyas características lo han convertido en una especie muy demandada en todo el mundo. El crecimiento de estos árboles es extremadamente rápido, por lo que muchas empresas se han decantado por su utilización para reducir el impacto medioambiental de las actividades del ser humano, evitando dejar paisajes desolados por la tala indiscriminada.  Además, es un material muy resistente y ligero, siendo estas las características claves para su uso en la creación de tablas de surf.

El catalán, Marc, descubrió a finales del año pasado la madera de Paulownia y rápidamente comprendió el potencial que tenía y se puso manos a la obra para crear sus primeras tablas. El resultado obtenido fue tal cual lo esperado y fue así como convirtió su taller de carpintería naval en Portocolom, en un centro de artesanía orientado a la creación de estas novedosas tablas de surf.

Para la construcción de estas tablas, Marc necesita invertir 30 horas de trabajo una vez ya está realizado el diseño. Existen dos tipos de tablas, las macizas o las que cuentan con un núcleo interior de espuma. Estás últimas llevan un proceso diferente, ya que para recubrir ese núcleo utiliza capas de láminas de madera de cinco milímetros que cubiertas de resina forman la deseada tabla.

¿Qué características especiales tienen estas tablas? ¿Y por qué su gran éxito? La madera de Paulownia es impermeable de por sí por lo que no es necesario aplicar un tratamiento especial para ello y esto la hace más ligera. Además, es muy resistente y esto hace que su mantenimiento sea sencillo. Este material no se ve afectado por las altas temperaturas, por lo que no se deforma como puede pasar con las tablas sintéticas. ¡Todo son ventajas! Y encima, se trata de una madera sostenible que a pesar de tener origen asiático existe una plantación en Manacor, ayudando así al desarrollo local de esta localidad mallorquina.

Tablas de surf eléctricas

Si nos vamos al norte de la península, en concreto a Bizkaia, encontramos otro ejemplo de un negocio surgido por la fuerte entrada del surf en España. La empresa vasca Onean ha ideado una novedosa tabla propulsada por un motor eléctrico. Estamos ante el lanzamiento de las jetboards.

Estas tablas tienen unas dimensiones similares a las de windsurf, contando con una característica nueva, una turbina alojada en su parte inferior que le permite alcanzar los 35 km/h independientemente del viento o las olas. Un sensor de presión ubicado en su base actúa de acelerador.

A pesar de lo aparatoso que puede parecer el invento, estas tablas son muy ligeras, además de seguras y respetuosas con el medio ambiente.

La empresa Bizintek, encargadas del diseño y la fabricación han lanzado al mercado dos modelos enfocados a públicos diferentes. Las jetboards modelo Manta, más estables y voluminosas, cuentan con una autonomía de dos horas y media en el caso de navegar a máxima velocidad, y de seis horas y media a una potencia media. Mientras que, las jetboards modelo Canver, más ligeras y veloces, tan solo tienen 20 minutos de autonomía a máxima velocidad y 40 minutos a una potencia media.

Estas tablas llevan en el mercado desde hace años pero es en estos últimos dos cuando han aumentado su producción gracias a la gran demanda existente sobre todo a nivel internacional de países como Francia, Alemania, Australia o EEUU.

No le pierdas la vista a las jetboards, porque pueden convertirse en la nueva sensación de los deportes acuáticos.