En un mundo en el que prima la inmediatez, dominado por las nuevas tecnologías y las redes sociales, dos actividades a priori tan distintas como el surf y el yoga, van ganando continuamente adeptos debido a su componente de desconexión del estrés y conexión con uno mismo.
La palabra yoga significa unión. Unión del cuerpo y la mente, con el entorno y con uno mismo. En el surf, es muy importante tener la mente y el cuerpo centrados para realizar el movimiento preciso en el momento justo y de esta manera coger esa ola que llevábamos tanto tiempo esperando. Por eso el surf y el yoga crean sinergias entre sí, construyendo el tándem perfecto. Podríamos decir que el yoga aporta mucho al surf y no tanto al revés. Pero en definitiva, de son dos disciplinas que de la mano suman cien por cien en cualquiera de los aspectos.
Disfrutar de estas dos actividades físicas implica que nuestra mente este centrada en el momento. Que los pensamientos o preocupaciones del día a día dispersen nuestra atención de hacer aquello que nos gusta y nos llena.
El yoga se compone de tres partes: los asanas (ejercicios), pranayamas (respiraciones) y la meditación. La realización de los tres, nos ayudarán enormemente en nuestro surf. Garantizado.
Gracias a los ejercicios el cuerpo poco a poco irá cediendo y no encontrará restricciones en las articulaciones. Son numerosos los beneficios físicos que aporta el yoga al surf, entre los que destacamos un mejor equilibrio, un aumento de la flexibilidad, una mayor coordinación y fuerza. Con todos estos ingredientes del cóctel es lógico que nuestra técnica de surf sea más fluida y que por lo tanto mejore.
No hace falta realizar la postura perfecta. Hay que respetar ante todo los límites de nuestro cuerpo para no dañarlo. Los asanas pueden ser utilizados también como método de calentamiento, ayudando así a prevenir las lesiones al liberar tensión de los músculos y aumentar la movilidad de las articulaciones.
Cuantas menos limitaciones físicas tengamos, mayor será el nivel de concentración que alcanzaremos. Por eso los beneficios mentales del yoga también influyen sobre el surf- Podremos centrarnos únicamente en el presente, en la ola que cogemos o en las maniobras que queremos hacer. En resumen, disfrutar el momento logrando lo que nos propongamos.
Pero no solo afectan a la concentración. La práctica de Yoga nos puede ayudar a encontrar la calma en situaciones estresantes en el agua, como una ola fuerte que te mantiene bastante tiempo sumergidos. Si la mente mantiene la calma, el cuerpo será capaz de actuar mejor. De esta manera podremos remar con más fuerza o evitaremos consumir todo el oxígeno debajo del agua.
Por eso creemos indispensable dejaros una lista con las posturas más sencillas que os ayudarán en vuestra odisea con las olas. Eso sí, realizarlos con calma, no queremos que nadie se lesione:
Asana del perro boca abajo: un buen ejercicio de calentamiento y estiramiento del cuerpo antes de comenzar.
Asana de la cabeza de vaca: postura para principiantes que genera trabajo a través de las caderas, los glúteos y los muslos. Mejorará la movilidad general de las piernas lo que es un must para ponernos de pie en la tabla.
Asana del bastón con cuatro apoyos: Es una postura de fortalecimiento en la que el peso del cuerpo recae sobre las manos y los pies. Tenemos que mantener la postura entre 8 y 10 respiraciones.
Asana del guerrero: De pie, separa las piernas lateralmente entre un metro y un metro y medio y estira los brazos. Este ejercicio mejorará tu equilibrio.
Asana del perro hacia arriba: Esta postura tiene beneficios directos sobre el surf, puesto que sigue el mismo patrón corporal que cuando el surfista se levanta para ponerse de pie en la tabla. Mejora enormemente la flexibilidad.
Asana de la langosta: Asana excelente para los surfistas puesto que fortalece la parte posterior del cuerpo incluyendo brazos y piernas, hombros y pecho. Este ejercicio debe der ser un “must have” de una rutina de yoga y surf porque la mayoría de fuerza durante el surf, proviene de los músculos de la espalda.
Asana del águila: ayudará y mejorará la flexibilidad y la movilidad de los hombros. Esta postura nos beneficiará especialmente después de surfear.
Esperamos que después de leer este pequeño artículo y recomendaciones te decidas a añadir el yoga a la ecuación que forma con el surf.